El enfoque sistémico surge como una alternativa holística para estudiar problemas complejos con un enfoque multidisciplinar, multi-perspectivista y enfocado en la viabilidad de todo el sistema más que en el funcionamiento aislado de sus partes.

 

 El Enfoque Sistémico surge en el siglo XX como un nuevo esfuerzo en la búsqueda de conceptos y leyes válidos para la descripción e interpretación de toda clase de sistemas reales, físicos o virtuales de esa época. Ahora, en el siglo XXI, se puede decir que ha derivado en varias ramas abriendo camino a mejores soluciones para problemas cada vez más complejos que el enfoque tradicional, cartesiano y newtoniano no es capaz de solucionar.

 

 Bajo el enfoque sistémico se estudian las partes que conforman el todo teniendo en cuenta las formas en que están integradas y las interrelaciones que existen entre ellas. Es decir, lo importante bajo este enfoque es estudiar y ver el rol que desempeñan dentro del sistema, en lugar de estudiar las partes que lo conforman por separado.

 

 Algunos enunciados básicos del Enfoque Sistémico, que profesionales y académicos conocen en su actividad son:

  •  El todo es mayor que la suma de sus partes.
  •            El todo determina la naturaleza de las partes.
  •         Las partes no pueden comprenderse, si se consideran aislada del todo.
  •        Las partes están dinámicamente interrelacionadas y, además, son interdependientes entre sí.

Se pretende ahora que profesionales y académicos que han sido (consciente o inconscientemente) seguidores de estos principios, puedan replantear en conjunto el pensamiento sistémico y el efecto y vigencia que tiene para las organizaciones actuales y las que están emergiendo en la sociedad actual.